Sesion

Tomé mi bolso y caminé hacia la oficina, di dos golpes a la puerta, suficientes para que la puerta se abriera dejándome verlo ahí sentado con una sonrisa implantada en su rostro mientras que, como respuesta, no hubo ni un mínimo gesto de mi parte. Me senté en esa silla tan cómoda, me observó preguntándome como fue mi fin de semana, intento ser lo más optimista posible pero no resulta bien, le respondo lo mismo que siempre “ahí”. Luego de hablar unos cuantos minutos llega a la conclusión diciéndome: “No sos pesimista, te falta motivación”, asiento sabiendo que eso ya lo tenía muy claro, “no veo un futuro” le dije mientras él respondió “¿cómo vas a ver un futuro si aún no saliste a vivirlo?, lo miré y volví a asentir quedándome en silencio para luego soltar "Ya se cómo será, nada bueno, lo veo venir”, me observó unos segundos intentando buscar una respuesta coherente ya que sabía que no iba a cambiar de parecer.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

De nuevo aunque con una factor sorpresa

Rojo

Escenario #1 ¿Soy? ¿Somos?