Crisis número desconocido

¿Será esto lo que sienten las personas antes de morir? No, aún no es así.

     Esta sensación jamás la había experimentado antes. Es vacío y a su vez lagrimas, que tratan con fuerza salir, lentamente, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Como si todo estuviera en pausa pero es solo a mi vista porque todo a mi alrededor sigue funcionando, sin embargo podría llegar a engañarme de lo contrario, gracias a la oscuridad y calma que trae esta noche.

     Fue un pequeño detonante el que me está causando tanto daño, generalmente es algo minúsculo a los ojos ajenos hasta que enfocan su vista hacia mi y lo ven. Ven que algo está mal pero no se atreven a preguntar porque saben que no habría respuesta o aquella seria evadida. Con los años he aprendido que si uno mismo no conoce su dolor éste no puede ser explicado, no solo porque las personas no lo entenderían ya que, en su mayoría, no les importa lo suficiente como para querer entenderlo sino porque esas mentes tan asombrosas no llegan a su capacidad, no le sacamos provecho a lo que nos caracteriza como seres humanos. Aquí probablemente aplicaría esa frase tan usada de “querer es poder” la cual es extremadamente difícil de usar porque las condiciones de cada uno varían, entonces el querer casi nunca es poder. La mediocridad estaría parcialmente justificada ya que si tu vida es una miseria y todo lo que intentes a tu alcance no es suficiente debido a tus recursos limitados ¿Qué esperan que uno haga? Nos rodeamos de positividad, de frases motivacionales, de colores, de intentos de felicidad porque nos hemos dado cuenta de que la vida se trata de sobrevivir, superar el día a día, el minuto a minuto, el segundo a segundo. Acumulamos responsabilidades, tareas, para evadir lo que realmente nos pasa por dentro e incluso le quitamos valor a nuestros propios pesares; evitando filosofar y aceptarlo.